Kenneth Catania sabe lo mucho que duele ser electrocutado por las anguilas eléctricas. Por primera vez, el biólogo de la Universidad Vanderbilt de Nashville ha medido la fuerza de un ataque eléctrico defensivo contra un potencial predador real, él mismo.
Catania colocó su brazo en un tanque con una anguila eléctrica de 40 centímetros de longitud (relativamente pequeña) y determinó, en amperios, la corriente eléctrica que fluyó en él cuando la anguila golpeó. En su pico, la corriente alcanzó de 40 a 50 miliamperios en su brazo, informa el 14 de septiembre en Current Biology. Esta corrientte era lo suficientemente dolorosa como para hacerle sacudir la mano del tanque durante cada prueba. “Si alguna vez has estado en una granja y tocaste una cerca eléctrica, es bastante similar a eso”, dice.
Este es el último estudio de Catania en un cuerpo de investigación que analiza las complejidades del comportamiento de una anguila eléctrica. La forma en que las anguilas eléctricas han sido descritas por los biólogos en el pasado ha sido bastante primitiva, dice Jason Gallant, un biólogo que dirige el Laboratorio de Pescado Eléctrico de la Universidad Estatal de Michigan en East Lansing que no participó en el estudio. El trabajo de Catania revela que “lo que la anguila eléctrica está haciendo es tomar la capacidad eléctrica que tiene y usarla para su ventaja absoluta de una manera muy sofisticada y deliberada”, dice.
Las anguilas eléctricas usan corriente eléctrica para navegar, comunicarse y cazar pequeñas presas. Pero cuando se enfrentan a un gran predador terrestre, las anguilas se lanzarán del agua y electrificarán al animal con un toque de cabeza.
Mediante las medidas eléctricas que recogió durante los ataques de la anguila, Catania llegó con una ecuación para estimar la cantidad de corriente eléctrica que fluye de la anguila en su brazo. El choque eléctrico fue más fuerte cuando la anguila eléctrica estaba más lejos del agua. Eso tiene sentido porque cuando una anguila está mayormente sumergida, la mayoría de la electricidad se disipa en el agua. A medida que la anguila sale del agua, el único lugar que queda para que la electricidad fluya es en lo que sea la cabeza de los peces
Con información de The Guardian
