Con un escote de infarto tipo halter profundo, espalda al descubierto y una abertura que no dejaba nada a la imaginación, la modelo estadounidense, Bella Hadid, ayer causó más de un “infarto” a su paso por la alfombra roja del Festival de Cannes.
La guapa viajó a Francia para asistir a la premier de la cinta “The Unknown Girls”, un filme de Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne.
La maniquí estadounidenses, de 19 años, monopolizó las miradas, mientras lucía el traje más atrevido que se ha visto, hasta el momento, en el tradicional festival cinematográfico.
El modelo pertenece a la colección primavera-verano 2016 de Alexandre Vauthier y lo combinó con un peinado recogido y sandalias altísimas con tiras en color negro. La realidad es que Bella no necesitaba de este vestido para ser popular, y es que junto con su hermana —Gigi Hadid— se ha convertido en la chica de moda.
Además de su evidente belleza, parte de su fama se debe a su amistad con Kendall Jenner, quien pertenece a la familia escándalo por elección: las Kardashian.
Bella, hoy en día, es una de las modelos más cotizadas. Ha participado en pasarelas top de las firmas Chanel o Givenchy; además, su rostro aparece en campañas de Balmain o Topshop. Por si fuera poco, el periódico de moda Daily Front Row la reconoció en marzo como la Modelo del Año. Junio será otro mes importante para su carrera ya que protagonizará por primera vez la portada de ELLE Estados Unidos, un logro que su hermana todavía no alcanza.
