Más de 4 mil mujeres fueron víctimas según los registros entregados al Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe.
SANTIAGO DE CHILE.- En 2022, más de 4 mil mujeres fueron víctimas de feminicidio en América Latina y el Caribe, según los registros recientes entregados al Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). A pesar de los esfuerzos legislativos, la concienciación pública y los avances en la medición, la violencia feminicida persiste en la región, según indica la Cepal.
Los datos recopilados de 19 países y territorios de América Latina mostraron tasas más altas de femicidio en naciones como Honduras, República Dominicana, El Salvador y Uruguay, con tasas que van desde 1.6 hasta 6.0 por cada 100 mil mujeres. Por otro lado, países como Puerto Rico, Perú, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Chile y Cuba reportaron tasas más bajas, con menos de 1 víctima por cada 100 mil mujeres.
En el Caribe, siete países y territorios registraron 46 casos de violencia letal de género en 2022, destacando el mayor número en Trinidad y Tobago, con 43 casos. Estos datos llegan justo antes del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el 25 de noviembre.
José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal, enfatizó la responsabilidad de América Latina y el Caribe en la prevención y erradicación de la violencia contra mujeres y niñas, calificando como inaceptable la cifra de más de 4 mil asesinatos anuales por razones de género en la región.
Los datos también revelaron que más del 70% de las víctimas de feminicidio en 2022 tenían entre 15 y 44 años, mientras que un 4% eran menores de 15 años y un 8% tenían 60 años o más. Además, al menos 400 niñas, niños, adolescentes y otras personas dependientes perdieron a sus madres o cuidadoras debido al femicidio o feminicidio en 2022.
La Cepal señaló que solo ocho países de América Latina han implementado medidas de reparación específicas para apoyar a las personas dependientes de las víctimas de femicidio, aspecto clave en la construcción de un enfoque integral ante esta problemática.
Con información de El Universal