Las autoridades iraníes elevaron el número de muertos desde el terremoto del domingo de magnitud 7.3 en su frontera con Irak a al menos 530, convirtiéndolo en el más mortífero del mundo este año.
El presidente del país, Hassan Rouhani, viajó el martes a Kermanshah, la zona más afectada por el terremoto, que se sintió a cientos de kilómetros de distancia tanto en Teherán como en Bagdad.
Funcionarios en Irán declararon el martes como un día nacional de luto y los periódicos rompieron con la tradición de publicar sus titulares en primera página en el idioma kurdo, en un movimiento raro que muestra la solidaridad con la mayoría de las áreas kurdas más afectadas.
“Irán lloró”, leyó en la página principal de Aftab-e-Yazd, sobre una gran foto de una mujer iraní sosteniendo a un miembro de la familia perdido en sus brazos. “Kermanshah, no estás solo”, decía el titular del reformista Etemaad.
Mohammad-Ali Monshizadeh, un funcionario de la provincia de Kermanshah, dijo a la agencia de noticias estatal Irna: “Hasta ahora, hemos emitido 430 certificados de defunción … pero un número estimado de entre 100 y 150 personas más han sido enterradas en pueblos y ciudades afectados por el terremoto. sin permiso … lo que eleva el número total de muertos a entre 530 y 580 en Kermanshah “.
Al menos 7,460 personas resultaron heridas durante el terremoto, que golpeó siete grandes ciudades y 1,950 aldeas en la provincia. Los funcionarios dijeron que 12,000 casas habían sido completamente destruidas y otras 15,000 habían sido dañadas, informó Irna.
Irán luchó por resguardar a todos los afectados el lunes por la noche ya que miles de personas se vieron obligadas a dormir al aire libre sin electricidad ni agua. “Vivimos en una tienda de campaña y no tenemos suficiente comida ni agua”, dijo Ali Gulani, de 42 años, de Qasr-e-Shirin, al servicio persa de la BBC. “Puedes escuchar a los niños llorando; Esta muy frío. Están aferrándose a sus padres para calentarse, es bastante malo “.
Más de 316 personas murieron en la ciudad de Sarpol-e Zahab, a unas 10 millas de la frontera iraquí. También se informó que al menos 28 personas murieron en Qasr-e-Shirin, otra ciudad de Kermanshah que sirve como puerta de entrada para el comercio entre Irán e Iraq.
Con información de The Guardian
