Ocho oficiales militares chilenos retirados fueron condenados a 15 años de prisión por el asesinato del popular cantante folklórico Víctor Jara durante el golpe de 1973 que instauró al fallecido dictador Augusto Pinochet en el poder.
Un juez dictó las sentencias luego de una larga investigación sobre la muerte de Jara el 16 de septiembre, hace 45 años, según una declaración de la autoridad judicial de Chile.
Miguel Vázquez condenó a los ocho hombres a 15 años y un día de prisión por el asesinato de Jara y el del ex director de prisiones Littre Quiroga Carvajal.
Un noveno sospechoso fue encarcelado durante cinco años por su papel en encubrir los asesinatos.
Jara, de 40 años, era un célebre cantante, director de teatro y profesor universitario que simpatizaba con el gobierno socialista de Salvador Allende, que fue derrocado en el golpe de 1973.
El trabajo de Jara, y la naturaleza de su muerte, inspiraron tributos de artistas como Bruce Springsteen, The Clash y U2.
Fue detenido junto con sus estudiantes, compañeros académicos y muchos otros izquierdistas en un estadio de fútbol chileno que desde entonces lleva su nombre.
De acuerdo con los detenidos en el estadio que sobrevivieron, las manos de Jara fueron aplastadas con la culata de un arma y fue duramente golpeado durante su encarcelamiento. Cuando su cuerpo fue encontrado tres días después de su desaparición cerca de un cementerio, fue encontrado acribillado con 44 agujeros de bala.
Su familia, incluida la esposa de la bailarina de origen británico, Joan, y su hija, Amanda, han librado una larga campaña de justicia en su caso y su cuerpo fue exhumado en 2009 para una autopsia completa.
En 2016, un jurado de la corte civil en Florida encontró a otro ex oficial militar, el teniente retirado del ejército Pedro Barrientos, responsable de torturar y matar a Jara.
Barrientos, quien vive en Florida pero cuya extradición a Chile se encuentra actualmente bajo consideración de Estados Unidos, también recibió la orden de pagar $ 28 millones por daños y perjuicios a la familia de Jara.
Con información de The Guardian
