Alcanzar la edad de 100 años con buena salud y buen humor es un logro en sí mismo, pero entrenar para llevarte a casa tu próximo trofeo de levantamiento de pesas realmente se lleva el pastel (de cumpleaños).
A la edad de 98 años y 94 días, la tatarabuela Edith Murway-Traina ya tenía un récord mundial Guinness (GWR) como la “levantadora de pesas competitiva más vieja” en su haber, y logró levantar 150 libras para hacerlo. La histórica victoria de Traina se incluirá en la edición Guinness World Records 2022.
Como ex instructora de baile e intérprete, la aptitud física siempre fue una forma de vida para el trasplante de Florida, nacido en el Bronx, pero considerando que comenzó a levantar pesas hace apenas nueve años, el progreso que hizo Traina es realmente impresionante, especialmente desde que descubrió su nueva vocación. fue más o menos un feliz accidente.
Traina estaba acompañando a su amiga Carmen Gutworth, quien la había engatusado para que la acompañara al gimnasio para probar algunos ejercicios nuevos.
“No quería ir sola”, dijo Murway-Traina al New York Post. “Ella me arrastró pateando y gritando todo el camino, así que fue más o menos como llegué allí.
“Vi a todas estas otras mujeres levantando pesas y se veía interesante. Cogí un par de pesas y tuve que demostrarme a mí mismo que podía lograrlo “.
Mientras que Gutworth cuestiona la versión de los hechos de su amiga: “No puedes arrastrar a Edith a ningún lado”, le dijo en broma a GWR. “Edith siguió adelante porque siempre sigue adelante. Ella no se rendirá, y cualquier cosa que sea difícil … eso la hace más decidida. Si es fácil, podría aburrirse, pero si es difícil, lo hará. Nadie le va a decir: ‘Oh, eso es demasiado difícil para mí’ “.
Una vez que empezó, Traina resultó ser natural. Muy pronto, ella estaba en el equipo, compitiendo en eventos de alto nivel y trayendo a casa elogios y premios.
“Cuando levantas una barra y la levantas, hay un cierto poder que experimentas que es solo tuyo. Te pertenece ”, le dijo al Post.
Traina admite que, recordando sus días como animadora, gran parte de su motivación tiene que ver con lo mucho que disfruta estar en el centro de atención y los comentarios positivos que ha recibido. Dice que cada vez que competía, recibía aplausos, y cada vez que recibía aplausos, se ponía un poco más feliz.
Al comienzo de la pandemia de COVID-19, los médicos de Traina la enviaron al margen, pero ella regresó al gimnasio tan pronto como recibió luz verde. Ahora ha vuelto a entrenar con el entrenador Bill Beekley, trabajando duro para recuperar el tiempo perdido y volver a estar en forma para la próxima competencia de noviembre en la que espera llevarse a casa otra copa de ganador para agregar a su colección.
Traina también aprecia que su notoriedad actual tiene que ver en gran medida con su avanzada edad, pero siempre que pueda ser un modelo positivo que elimine el “estereotipo de la dulce viejita” del agua, es buena con eso.
“Creo que en mis noventa, me di cuenta de la necesidad de que las personas sean reconocidas por quiénes son, o qué son, o cómo son, y es lo más hermoso del mundo”, dijo a GWR. “Creo que sobrevivo con eso, sobre todo, yo mismo”.
Con información de Good News Network
