Jonathan Bauer tiene miedo a las alturas, pero eso no le impidió saltar de un puente de unos 25 a 40 pies al agua para salvar la vida de una niña.
El 2 de mayo, Bauer y su hija adolescente Ava estaban haciendo recados cuando quedaron atrapados en un grave choque de cinco autos en el puente de la Ruta 90 sobre la bahía Assawoman de Maryland. El accidente envió a ocho personas al hospital y dejó una camioneta colgando precariamente sobre la barandilla.
Después de asegurarse de que Ava estaba bien, Bauer salió de su auto para ver si alguien necesitaba ayuda. Mientras se dirigía hacia el camión tambaleante, su pasajero lo alertó de una vista desgarradora: un niño pequeño, expulsado del lado del pasajero, estaba flotando en la bahía, con su vestido rosa ondeando en las olas.
“Miré y vi el asiento del automóvil, algunos otros artículos, y luego, a unos seis pies de distancia del asiento del automóvil, vi a la niña y estaba de espaldas flotando perfectamente sobre su espalda, con los brazos en movimiento, las piernas pateando”. Bauer dijo, según lo informado por WJLA.
Escaneando el agua en busca de barcos cercanos que pudieran ayudar, Bauer no encontró ninguno cerca. Cuando volvió su atención a la niña, vio que estaba en problemas. “Se había volteado boca abajo y su cara estaba en el agua”, dijo.
Bauer le gritó a su hija que detuviera al primer bombero o paramédico que vio. Luego simplemente se quitó los zapatos y saltó, con los pies por delante.
Saliendo a la superficie sin heridas, nadó hacia el niño, que parecía estar solo semiconsciente. Levantando a la niña por encima del hombro, le dio unas palmaditas en la espalda hasta que ella comenzó a toser y expulsar el agua de su sistema.
Momentos después, llegaron los navegantes Joe y Alayna Oertel, que habían presenciado el desarrollo de los hechos. Después de llevar a Bauer y al niño de 2 años a un lugar seguro, los Oertels llevaron a la pareja a la rampa de la calle 66 donde fueron recibidos por los paramédicos que los esperaban.
La niña fue trasladada en avión al Centro Infantil Johns Hopkins en Baltimore para su evaluación y tratamiento. (Desde entonces ha sido liberada y se espera que se recupere por completo).
Bauer, abrumado por la experiencia, se escabulló silenciosamente sin atribuirse el mérito de sus valientes acciones. Incluso después de que los informes del incidente se hicieran públicos, inicialmente trató de mantener en silencio su participación, prefiriendo permanecer en el anonimato como buen samaritano.
Sin embargo, su comunidad estaba decidida a mostrar su agradecimiento. Obtuvieron su deseo.
El 7 de mayo, en una conferencia de prensa de “mesa de cocina” celebrada en la estación de bomberos 3 de Ocean City, Bauer se reunió con Joe y Alayna Oertel y varios de los primeros socorristas que estaban en la escena ese día. También asistieron, junto con su esposa Wendi y su hija Ava, el presidente del Concejo Municipal (él mismo un bombero voluntario) Matt James y el alcalde de Ocean City, Rick Meehan.
Durante el evento, un emocionado Bauer relató sus experiencias de los fatídicos eventos. Si bien fue colmado de elogios e incluso se le otorgó una placa para conmemorar su heroísmo, estaba claro que haber salvado una vida era todo lo que realmente importaba.
“Jonathan es verdaderamente un héroe humilde y eso es lo que hace que esto sea aún más especial de lo que ya era”, dijo el alcalde Meehan, incluyendo a Ava en sus elogios también. “Este es un día de agradecimiento. Este fue un accidente realmente trágico … [pero] el final de la historia es que todos están bien, y están bien gracias a todos en esta sala “.
Con información de Good News Network
