La gran pitón de más de 5 metros vivíó en el techo de la casa durante 10 años sin que nadie se percatara.
Trina Hibberd, una mujer de Mission Beach en Qeensland, despertó el pasado lunes con la no tan grata noticia de que una serpiente pitón de 5.2 metros llamada Monty reptó desde su recibidor hasta la recámara.
Monty fue capaz de prender la luz por sí sola y también de tirar una lámpara antes de que el oficial de control animal Dave Goodwin llegara.
El oficial Goodwin atrajo la serpiente para que se enrollara alrededor de su brazo para así poderla meter en una bolsa de plástico. En una entrevista para la BBC, dijo que la serpiente de casi 40 kilos estaba apretando muy fuerte su brazo, casi al punto de romperlo.
“Cuando te acercas a un pitón, hacen un sonido gutural con su garganta, lo que para las serpientes es un ni te acerques”, dijo. Para facilitarle el acceso a su brazo, el oficial tuvo que valerse de unas tenazas de metal con las cuales sostuvo la cabeza del largo reptil.
“Las tenazas no sirven para atraparla porque la serpiente es muy grande, así que las usé para distraerla y poderla agarrar del cuello” relata el valiente Goodwin.
La señora Hibberd dijo que un amigo que se estaba quedando en su casa fue quien notara la presencia de la enorme serpiente.
“Me imagino que vino a a alimentarse o simplemente a decir hola, o tal vez esta muy vieja y olvidó su camino a casa, no tengo idea” comentó la ama de casa.
Monty ya fue trasladada a un estanque en la costa de Cassowary, lugar en el que se espera que ayude a controlar una plaga de ratas.
“Me imagino que la llevaron al cielo de las serpientes, va a comer mucho y se va a engordar bastante”, dijo la Sra. Hibberd.
