La naturaleza y los seres que la habitan son muy diversos, y si los animales son variados, los insectos que habítan el planeta lo son aún más.
Esta oruga hambrienta es una papilio glaucus, la cual se convertirá en su última fase en una mariposa cometa.
La oruga está cerca de su quinta y última etapa de desarrollo antes de la pupa, donde se volverá marrón y alcanzará una longitud de 5.5 centímetros.
Estos insectos en sus primeros tres estados están coloreados para imitar los excrementos de las aves.
Aquellos en el cuarto y quinto estado tienen distintas manchas oculares a lo largo de su tórax para darles una apariencia de serpiente.
Cuando se ven amenazados, pueden evertir su osmeterio (un órgano anaranjado que libera un olor acre), que se asemeja a la lengua bifurcada de una serpiente, para completar la ilusión de la serpiente.
Con información de IFL Science