Vigilia en Hong Kong por Liu Xiaobo envía un poderoso mensaje a Beijing

Miles de dolientes marcharon a través del corazón de Hong Kong en una vigilia a la luz de las velas para el ganador del Premio Nobel de la Paz chino Liu Xiaobo, enviando un poderoso mensaje a Pekín mientras trata de borrar su legado.

Liu murió el jueves a la edad de 61 años, menos de un mes después de haber sido diagnosticado con cáncer de hígado, y sus cenizas fueron esparcidas por el mar en una ceremonia altamente guionada y fuertemente controlada por el gobierno chino.

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La vigilia de Hong Kong es la única conmemoración a gran escala para Liu en suelo chino. La ciudad semi-autónoma mantiene una amplia gama de libertades que no existen en la China continental, y varios periódicos de la ciudad salpicaron el retrato de Liu en sus portadas.

Además de luchar con Liu, muchos pidieron la liberación de su esposa Liu Xia, quien a pesar de nunca haber sido acusada de un crimen, ha sido mantenida bajo arresto domiciliario desde que su esposo ganó el Premio Nobel de la Paz en 2010.

En la parte delantera de la vigilia estaba Lee Cheuk-yan, un ex legislador de 20 años, llevando un estandarte llamando al espíritu de Liu para inspirar a la gente. Los cuatro caracteres chinos blancos pintados en un paño negro eran una réplica de una bandera levantada por los manifestantes del estudiante en la plaza de Tiananmen en 1989, un acontecimiento por el que Liu voló a China para participar.

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“Estamos aquí para decirle al presidente chino, Xi Jinping, que el pueblo de Hong Kong seguirá luchando con el espíritu de Liu Xiaobo”, dijo Lee. “La forma en que el funeral fue controlado por el Partido Comunista, es muy triste decir que Liu Xiaobo no puede ser libre incluso en la muerte. Pero ahora debemos liberar a Liu Xia, porque ya ha sufrido tanto. ”

En China, muchos ni siquiera conocen el nombre de Liu, el resultado de una masiva campaña de censura del gobierno que ha limpiado casi todos los mensajes de apoyo de sitios web chinos y medios sociales. Los rallies masivos son extremadamente raros, con la policía rápida para romper hasta reuniones pequeñas.

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“El régimen de Pekín es tan insensible, no les importa lo que alguien piensa y su trato con Liu Xiaobo demuestra eso”, dijo Claudia Mo, legisladora pro-democracia. “Tenemos que mostrar a Pekín y al resto del mundo que la gente de Hong Kong no callará ante la injusticia”.

“Beijing tiene esta mentalidad paterna, exigiendo obediencia de Liu Xia: le dicen que no hable, que no vaya al extranjero”, agregó Mo. Pero debe ser puesta en libertad.

La marcha vio a los dolientes que viajaban por el centro de Hong Kong, trayendo un distrito que por lo general se apresuraba con los asistentes a la fiesta el sábado por la noche a una parada cercana. Para muchos era un asunto de familia con los padres que traían a sus niños pequeños.

Con información de The Guardian