Vinculan el atentado de Bogotá a un experto en explosivos del ELN

Las autoridades colombianas dijeron que un experto en explosivos de un solo brazo que pertenecía al Ejército de Liberación Nacional (ELN), el último grupo rebelde que queda en el país, llevó a cabo un coche bomba contra una academia de policía que dejó 21 muertos y más de 70 heridos.

El fiscal general, Néstor Martínez, dijo en una conferencia de prensa el viernes que el hombre que llevó a cabo el ataque descarado del jueves, el más letal en 15 años, fue un miembro del Ejército de Liberación Nacional o ELN desde hace mucho tiempo.

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A pesar de que José Aldemar Rojas, quien murió en el ataque, no tenía antecedentes penales, los informes de inteligencia indican que el hombre de 56 años también conocido por el alias Mocho Kiko perdió su brazo manipulando explosivos durante su larga carrera como operativo en un ELN. Célula rebelde cerca de la frontera con Venezuela, dijo Martínez.

El ataque del jueves recordó algunos de los capítulos más sangrientos del pasado reciente de Colombia y ha planteado preguntas difíciles sobre las persistentes amenazas a la seguridad tras un acuerdo de paz de 2016 con los rebeldes de las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). También parece torpedear cualquier posibilidad de que las conversaciones de paz estancadas con el ELN se reanuden pronto.

Se espera que el presidente Iván Duque anuncie más tarde el viernes la postura del gobierno sobre el futuro de las conversaciones de paz.

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De la noche a la mañana, el número de muertos por los bombardeos se duplicó a 21, la peor tragedia desde un atentado con explosivos de los bombardeos de las Farc en 2003 contra un club social de Bogotá de elite que mató a 36 personas. Resultó especialmente inquietante porque el objetivo, la escuela General Santander, Es una de las instalaciones más protegidas de la ciudad.

Con la ayuda de cámaras de seguridad y el testimonio de testigos, los investigadores pudieron identificar rápidamente a Rojas y determinar que él era el dueño y conductor de una camioneta Nissan 1993 que se cargó con 80 kg de pentolita y pasó un control de seguridad al entrar al recinto.