Incluso en un país acostumbrado a la violencia, el cobarde asesinato del periodistaJavier Valdez en 2017 provocó indignación: los reporteros protestaron, los medios de comunicación dejaron de publicar por un día y el entonces presidente, Enrique Peña Nieto, prometió que el crimen no iría impune.
Pero apenas 10 días después de que sacaron a Valdez de su auto y lo mataron a tiros, su viuda Griselda Triana fue objeto de vigilancia con un programa espía que había sido comprado por el gobierno mexicano.
El grupo de vigilancia de Internet Citizen Lab reveló el miércoles que Triana recibió dos mensajes de texto con enlaces engañosos al software que habría infectado su teléfono inteligente si se hubiera descargado e instalado.
El día después del asesinato, se enviaron enlaces similares a dos de los colegas de su difunto esposo en el periódico Riodoce, un semanario cofundado por Valdez en el estado de la costa del Pacífico de Sinaloa, el corazón del cartel de la droga que lleva el nombre del mismo nombre.
Investigaciones anteriores realizadas por investigadores de Citizen Lab en la Universidad de Toronto revelaron que dicho software espía se usó contra cruzados mexicanos contra la corrupción, periodistas que investigaban al presidente y activistas que presionaban para obtener un impuesto a los refrescos.
Pero la revelación de que también se usó en un intento de espiar a Triana ha provocado una nueva ola de furia por el hecho de que las autoridades mexicanas no hayan detenido la violencia contra la prensa en el país más peligroso del hemisferio para los trabajadores de los medios.
También recordó a los mexicanos que las administraciones anteriores parecen haber puesto tanta prioridad en el monitoreo y la presión de periodistas y activistas como lo hicieron en la lucha contra el crimen.
“Es impactante y escandaloso que haya habido intentos de espiar a Griselda Triana, una viuda afligida, solo 10 días después de que su esposo fue asesinado a sangre fría”, dijo Jan-Albert Hootsen, representante mexicano del Comité para la Protección de Periodistas.
“Estos intentos de espiar a Griselda ocurrieron varios días después de que Peña Nieto convocara una reunión de emergencia para discutir los pasos para proteger a los periodistas mexicanos”.
Triana es la persona número 25 en México que ha sido atacada con el software espía Pegasus, creado por el Grupo NSO con sede en Israel.
Citizen Lab dijo que aunque no es posible determinar la fuente exacta de los ataques, su investigación apunta a un grupo vinculado al gobierno mexicano.
“Los casos dejan claro que la tecnología de la NSO es propensa al abuso”, dijo John Scott-Railton, investigador principal del Laboratorio de Ciudadanos en la Escuela Munk de la Universidad de Toronto. “Debería ser profundamente preocupante para cualquiera que esté preocupado por el comportamiento oficial irresponsable”.
