Volkswagen dejará de fabricar el automóvil Beetle el próximo año y pondrá fin a casi siete décadas de producción, anunció la compañía.
La unidad estadounidense de la compañía dijo que detendría la producción en su planta en México luego de realizar dos modelos de edición especial del ‘escarabajo’ de tercera generación en julio de 2019.
El Beetle compacto se introdujo en Alemania en 1938 durante la era nazi y llegó a los EE. UU. 11 años más tarde, donde se convirtió en un símbolo de transporte utilitario utilizado a menudo por los hippies.
El automóvil alcanzó una mayor popularidad con la película de 1968 de 1968 The Love Bug, la historia de un Volkswagen de carreras con una mente propia.
Andy Warhol hizo copias con el coche y un Beetle también fue el automóvil más prominente en el fondo de Abbey Road, el último álbum de los Beatles que se grabaría.
El automóvil se vendió durante unos 30 años antes de que la producción cesara en 1979.
Volkswagen lo revivió en 1998 como un “New Beetle” más moderno, atrayendo principalmente compradores femeninos. La compañía lo renovó para el año modelo 2012 en un esfuerzo por hacerlo atractivo para los hombres, dándole un techo más plano, una forma menos bulbosa, un tronco más grande y un sistema de navegación. Las ventas en los Estados Unidos se quintuplicó a casi 29,000 en el primer año, pero luego se redujeron.
Las ediciones especiales vendrán en estilos de carrocería coupé y convertible y habrá colores beige y azules únicos además de los tonos normales. También habrá un cromo adicional estándar, ruedas nuevas e iluminación ambiental tricolor en el interior.
Volkswagen no tiene planes inmediatos para revivir el Beetle nuevamente, pero la compañía no lo descartaría. “Yo diría ‘nunca digas nunca'”, dijo en un comunicado el gerente general de VW of America, Hinrich Woebcken.
VW continúa lidiando con las consecuencias del escándalo “dieselgate” que estalló en septiembre de 2015.
La compañía, que ya pagó costosos acuerdos gubernamentales, está luchando miles de millones en reclamos adicionales presentados por accionistas que vieron cómo sus acciones caían en picado después de que las autoridades tomaron medidas enérgicas contra VW por la instalación de los llamados “dispositivos de derrota” en coches de 11 millones en todo el mundo. engañar las pruebas de emisiones regulatorias.
Con información de The Guardian
