Son muchas y variadas las condiciones que provocan el vómito; las más comunes son un embarazo, desórdenes alimentarios o digestivos; intoxicaciones y migraña, entre otros, manifestó el doctor Jesús Salinas Méndez director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ensenada.
Señaló que también puede ser aviso de algún problema de salud más serio como apendicitis, obstrucción intestinal, cáncer, tumores, úlceras en el estómago o ingestión de algún tóxico.
Los síntomas incluyen el incremento de segregación de saliva, mareos, dificultad para ingerir alimentos y líquidos; temperatura, incremento del ritmo cardíaco, sudoración y palidez.
La mayor parte de los casos no requieren atención médica urgente, sin embargo; si las molestias continúan durante días, se agudizan o el vómito es muy persistente, puede tratarse de una afección más grave.
Destacó que es muy importante acudir al médico si hay sospechas de intoxicación, cuando en la deposición hay sangre, dolor de cabeza o abdominal muy intenso; cuando el paciente no orina durante más de ocho horas y el vómito ocurre en más de tres veces día, indicativos de algo mucho más serio.
Puntualizó que la alimentación y dieta es indispensable en estos casos, es necesario permanecer hidratado. Por ello, se deben ingerir pequeñas cantidades de líquidos –como soluciones electrolíticas-, agua, gaseosa de jengibre o jugos de frutas, es importante no beber grandes cantidades de golpe, ya que esto puede incrementar las náuseas.
Es recomendable, dijo, evitar los alimentos sólidos por lo menos seis horas, reposo e tomar un antihistamínico (dramamine), beber Suero Vida Oral, –como medida de hidratación– y comenzar con una dieta blanda, evitando los irritantes.