El primer vuelo regular sin escalas desde Australia al Reino Unido ha aterrizado en Londres, temprano, después de un viaje de 17 horas y seis minutos a través de 14,875 km desde Perth.
El QF9 de Qantas, un Boeing 787-9 Dreamliner con más de 230 pasajeros y tripulantes a bordo, aterrizó a las 5.03 a.m. en Heathrow en una fría mañana de domingo, para dar la bienvenida al personal de tierra.
El aterrizaje marcó el primer viaje de un avión de pasajeros comercial directo entre Australia y Europa y ha sido descrito como un “cambio de juego” por algunos en la industria de la aviación.
El Dreamliner, que según Qantas tiene un 20% más de eficiencia de combustible que un avión de tamaño similar, cubrió los 14.875 km sin grandes dramas.
Los pasajeros tuvieron que soportar un período de cierta turbulencia cuando el avión bordeó el ciclón Marcus, una tormenta frente a la costa oeste de Australia, poco después del despegue.
QF9 partió de Perth aproximadamente a las 6.57 pm, hora local, con el gerente general de la compañía, Alan Joyce, el ministro de Comercio y Turismo de Australia, Steve Ciobo, y un grupo de periodistas a bordo.
Al llegar a Heathrow, el avión fue recibido por un desfile de vehículos en la pista con luces intermitentes.
Después de la toma de contacto, la Capitán Lisa Norman, quien fue uno de los cuatro pilotos que trabajaron a bordo, dijo: “Me gustaría darle la bienvenida al libro de historia de la aviación.
“El mundo nos ha estado mirando hoy. Gracias por ser parte de algo tan mágico y tan especial “.
Joyce dio un breve discurso por el intercomunicador del avión poco antes del aterrizaje en el que felicitó a la tripulación y a los pasajeros por hacer historia.
“Hoy estamos en este increíble vuelo histórico que es el vuelo más rápido entre Australia y el Reino Unido que jamás haya tenido lugar. Así que felicitaciones por esta increíble ocasión “.
Muchos de los pasajeros que pagaron la tarifa reservaron el vuelo para ser parte de lo que llamaron un momento en la historia.
Qantas espera que el vuelo inaugural no solo abra Australia Occidental a más turistas británicos, sino que también sea un precursor de un viaje sin escalas entre Londres y Sydney.
Con información de The Guardian
