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¿Y si no hubiera fentanilo?

Si consideramos que el fentanilo fue creado en 1960 nada impide que 65 años después, otros químicos puedan elaborar más y mejores drogas

Otra droga ocuparía su lugar. Sin duda alguna, sobre todo ahora que las organizaciones criminales ya conocieron un camino: evitar la dependencia de suministro de su mercancía.

Atrás quedaron los años de oro de la exportación de la mariguana y la amapola mexicanas, y de la cocaína colombiana. Atrás están quedando los vuelos de avionetas cargadas de paquetes, las lanchas rápidas y hasta los submarinos o los narcotúneles y las cargas ocultas en camiones de carga y autos particulares, aunque todavía veremos estas prácticas de aquí al final de esta década. Hoy la tendencia es que las drogas sean fabricadas en los mismos países donde son consumidas.

El enemigo público número uno de Estados Unidos es un producto local. Ya no llega por aire ni por barcos ni submarinos desde las costas colombianas en el Pacífico, ya sea en Huila o el valle de Aburrá.

Recordemos que en estos y otros casos como el de la heroína procedente de Asia, la droga ya llegaba a Estados Unidos lista para comercializarse. Si acaso había que buscar el mayor grado de pureza para que el cargamento no fuera tan voluminoso, y que permitiera cortar o diluir la mercancía para que rindiera más.

Hoy si acaso la producción del fentanilo depende de químicos llamados precursores que provienen de China y Alemania, pero que nada impide que sean elaborados en los países que son los principales consumidores.

Mientras que el fentanilo es utilizado como una droga desde el 2013, fue apenas en diciembre del 2024 cuando la Comisión Internacional de Estupefacientes en Viena, acordó fiscalizar la elaboración de dos químicos, el 4-piperidona y el 1-boc-4-piperidona “muy adecuados para la fabricación ilícita de fentanilo y análogos del fentanilo, que son estupefacientes muy potentes que siguen provocando muertes por sobredosis” de acuerdo a un informe de la Junta Internacional de Control de Narcóticos.

Si consideramos que el fentanilo fue creado en 1960 para fines terapéuticos por el médico belga Paul Janssen, nada impide que 65 años después, otros químicos puedan elaborar más y mejores drogas, pues la citada medida legal que impone más controles a los citados precursores, acordada a nivel internacional hace apenas 6 meses, podría acarrear una escasez de dichos compuestos químicos.

Recordemos que durante el boom de la metanfetamina a fines de los 90, en las farmacias se vendían los antigripales con efedrinas y pseudoefedrinas, comprados por sujetos que en pleno verano llenaban sus carritos de estos medicamentos, que fueron sacados del mercado.

Pero volviendo a nuestro punto de partida, si no hubiera fentanilo, la química está tan avanzada en nuestros tiempos, que otros productos vendrían a llenar este mercado.
La raíz del problema está en otra parte.