Este proyecto, liderado por la UNAM, lleva cinco micro robots destinados a experimentar y estudiar los desafíos en la superficie lunar.
CIUDAD DE MÉXICO.- Hoy, la nave “Peregrin” despegó desde Cabo Cañaveral, marcando el inicio de la Misión Colmena, un hito en la exploración espacial al ser el primer lanzamiento robótico comercial hacia la Luna. Este proyecto, liderado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lleva cinco micro robots destinados a experimentar y estudiar los desafíos en la superficie lunar.
La partida de la nave hacia nuestro satélite ocurrió aproximadamente a la 1:20 de la madrugada. Estos micro robots están diseñados para enfrentar las vibraciones y choques del viaje, así como las extremas variaciones de temperatura, alta radiación y la interferencia electromagnética y del regolito lunar (nombre del polvo que cubre la superficie lunar).
El investigador Gustavo Medina Tanco, del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) y líder de la misión, destacó la complejidad de esta investigación. Cada uno de los cinco micro robots pesa menos de 60 gramos y tiene un diámetro de 12 centímetros, lo que agrega desafíos adicionales a los habituales en misiones lunares.
Esta misión no solo tiene relevancia nacional, sino que para la NASA representa un paso importante en su visión del “Nuevo Espacio”. Medina Tanco subrayó la singularidad de la tecnología empleada en estos robots, destacando que México ha liderado en la miniaturización extrema en cooperación con alrededor de 250 jóvenes universitarios.
El propósito va más allá de la investigación en sí misma: buscan que México fortalezca su presencia en futuras empresas de minería lunar o colaboraciones científicas en la superficie lunar, siendo pioneros en este tipo de tecnología a nivel mundial.
Con información de El Universal